Exposición fotográfica por centenario de Machu Picchu
Exposición visiones de Machu Picchu se inaugura mañana. Muestra ofrece elregistro fotográfico en blanco y negro que se ha hecho de la ciudadela durante 100 años.
En 1911, el descubrimiento científico de la ciudadela inca de Machu Picchu puso al Perú en los ojos del mundo y reveló un impresionante legado histórico. Hace pocos años se reafirma la trascendencia del monumento arquitectónico al declarársele una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
En el marco de las celebraciones por el centenario de esta importante fecha, el Icpna inaugura la exposición Visiones de Macchu Pichu. 100 años de fotografía en blanco y negro, bajo la curaduría de Javier Silva. Una muestra que recoge diversos acercamientos visuales a esta ciudadela a lo largo de un siglo.
Machu Picchu debe de ser uno de los complejos arqueológicos más fotografiados del mundo. Dentro del amplio espectro de ocasionales fotógrafos están el especialista que quiere ahondar en sus estudios, el artista que siente una íntima correspondencia con el lugar, el turista que llega atraído por la milenaria belleza o el simple viajero que acude con un espíritu de aventura. En consecuencia, la cantidad de material disponible resulta inagotable.
Se han realizado múltiples exposiciones que han recolectado imágenes de Machu Picchu atendiendo a distintos propósitos, ya sea de índole académico, artístico o promocional. En el caso de Visiones de Machu Picchu se ha llevado a cabo una selección que combina un criterio de orden histórico con otro que atañe a la calidad intrínseca de las fotografías. Dada la necesidad de depurar un legado gráfico tan amplio, se ha preferido ceñirse a los trabajos en blanco y negro.
El primer fotógrafo de la ciudadela inca fue el propio Bingham. Se estima que tomó alrededor de quince mil placas en sus cuatro expediciones a Machu Picchu. Aparte del valor documental, sus fotos poseen un innegable valor artístico, pues se percibe un cuidado en la elección de los encuadres y las condiciones de la luz.
La selección pone énfasis en virtuosos de la Escuela del Cusco: Martín Chambi (1891-1973), Manuel Figueroa Aznar (1878-1951), José Gabriel González (1875-1952), Crisanto Cabrera (1904-1990), Horacio Ochoa (1905-1978), Abraham Guillén (1901-1974) y Eulogio Nishiyama (1920-1996).
Entre los extranjeros contribuyentes al legado fotográfico de Machu Picchu se ha reunido un conjunto excepcional: el francés Pierre Verger (1902-1996); el suizo Werner Bischof (1916-1954) –quien falleció en un accidente en el Cusco–; los estadounidenses George Johnson (m. en 1933), Robert Shippee (m. en 1989), John Cohen (1936), Linda Connor (1944) y Marilyn Bridges (1948); el cubano Mario Algaze (1947); y el español Juan Manuel Castro Prieto (1958).
Cabe destacar la presencia del artista y estudioso norteamericano Edward Ranney (1942), quien ha establecido un profundo diálogo con los monumentos ancestrales de nuestra historia . Asimismo, se cuenta con fotógrafos nacionales contemporáneos como Fernando La Rosa, Billy Hare, Teo Allaín Chambi y Javier Silva Meinel.
Fuente: La República
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