Historias de Ángeles Arcabuceros

Este es sin duda otra historia interesante sobre el rico legado barroco de la ciudad del Cuzco virreinal, el virreinato del Perú el segundo en antigüedad después del virreinato de Nueva España (Actual México) comprendía un territorio tan extenso que iba desde Centroamérica hasta el Sur de Argentina. El Cuzco era por entonces la segunda ciudad más importante del virreinato del Perú y se convirtió así en un prolífico exportador para el mercado de lienzos que fueron enviados a muchos distintos puntos de las colonias americanas e incluso a Europa.

El Cuzco virreinal es el resumen del esplendor del barroco en tierras americanas solo superado por lo que se tiene en el actual México, siendo la orden de los Jesuitas de la compañía de Jesús quienes guardan hasta hoy buena parte de este áureo esplendor. Son precisamente los religiosos de esta orden quienes fueron los grandes difusores del culto angélico a decirse que al no contar con un propio cuerpo iconográfico de santos patronos propios promovieron dicho culto (culto angélico amádico) promovido por Amadeo de Portugal quién escribió el tratado "Apocalipsis Nova" en las colonias.

Es así que nace un culto lleno de sincretismo religioso donde el poblador del ande encuentra muchas similitudes en estos personajes alados con armas europeas con sus dioses autóctonos ya que el estruendo que emiten al expulsar el fuego y la pólvora se parece al ruido producido por el trueno Dios prehispánico Illapa, lo cual conlleva a una rápida adopción de su culto.

Sin duda de los arcángeles representados en las pinturas del virreinato del Perú destacan por su singularidad los arcabuceros, la idea del ángel guerrero que viene de la figura bíblica de Yaveh como Señor de los ejércitos o el ejercito celeste que menciona en las escrituras el profeta Isaías.

La vestimenta que los artistas cusqueños dotaron a estos ángeles con chaqueta de brocato con anchas mangas partidas sobre camisa de lino mangas abullonadas ajustadas al puño con remate de encaje y cuello rectangular, calzón ajustado hasta el muslo, medias de seda y zapatillas de moño, el atuendo termina con un lujoso atuendo con capa de fino brocato y sombrero de ala ancha adornado con plumas.

Para elegir los distintos ángeles los autores tuvieron a bien tener en cuenta los escritos cristianos de la época tomando en cuenta las jerarquías angélicas y a menudo se pintaban arcángeles tanto los oficialmente reconocidos por la Iglesia Rafael, Miguel y Gabriel como los que vienen de las tradiciones como Uriel, Letiel y otros.

Ángel Arcabucero del periodo Barroco, todos los créditos a sus autores (Fuente Internet)

Ángel Arcabucero del periodo Barroco, todos los créditos a sus autores (Fuente Internet)

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Ángel Arcabucero del periodo Barroco, todos los créditos a sus autores (Fuente Internet)

Ángel Arcabucero del periodo Barroco, todos los créditos a sus autores (Fuente Internet)

Ángel Arcabucero del periodo Barroco, todos los créditos a sus autores (Fuente Internet)

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