A Juan Bravo Vizcarra y el Mural más grande de América del Sur

Quiero comenzar con este bello poema de Juan Bravo Vizcarra a la Llajta, y sus muy conmovedoras palabras.

Promesa (Juan Bravo Vizcarra)

Volveré a mi Qosqo
a la fragancia tierna de la tierra
que aromó mi terco afán de florecer
a sus ancianos muros
donde resbaló la caricia de mi sombra
a su azul preñado de urpis
que aureoló mi mente

Volveré a la calidez de mi cuna
al suave algodón de sus nubes
donde recliné mis sueños
a sus encrespados balcones
que cobijaron mis besos primeros
a su tersa esmeralda de sus campos
donde pastoreó mi emparejado corazón

Volveré a su arcilla viviente
al dulce rumor de sus manatiales
que danzaron gemelos con mis diastoles
a sus abuelas de piedras
que cimentaron mi vivir
a los sonoros ríos
que arrullaron mi lejana infancia

Volveré a mi sagrada tierra
a la fulgurante dentadura de sus montañas
que mordisquearon en la lejanía mis pupilas
a su cantarina lluvia
que refrescó mis calenturas de amar
a sus torcidas callejuelas
donde mi amor jugo al paka paka

Volveré a su reinado de sol
a su médula lítica
que rebalsó mis mitos y de historia
mi soñadora frente
a la danza menuda de su granizo
que tamborileó de latidos mi sangre
al negro poncho de sus noches
bordadas de luceros
que custodiaron mis ensueños
al sonatén de su María Angola
que armó de rebeliones mi juventud
a la sacra comarca de su luz
que iluminó el color de mis duendes.

Volveré

Volveré

Foto referencial de Internet (Todos los créditos a sus autores)

Juan Bravo Vizcarra, se dice de él pintor, fotógrafo y caricaturista, cuentan que recibió y acompañó al escritor y poeta chileno Don Pablo Neruda en su visita al Cusco cuando escribiera el celebre "Alturas de Machu Picchu". Sin duda un hombre hecho de buena madera de aquella de la generación del Cholo Nieto, Hilario Mendivil entre otros, un cusqueño de otros tiempos de los que cada vez empiezan a escasear hoy en nuestros días.

Es el autor del ya famoso enorme mural de la Avenida el Sol del Cusco considerado nada menos que el más grande de esta parte del continente Americano, latitud Sur, teniendo cincuenta metros de longitud por seis metros de alto que se encuentra en la cuadra nueve de la Avenida el Sol. La obra se ejecutó en "Nueve meses, ni un día más ni un día menos, como demora el ser humano en venir al mundo" como el propio Juan Bravo lo relata.

Bravo un pintor con influencia del Cubismo deja esta obra para la posteridad misma que se ha tornado iconica de esta concurrida y querida avenida del Cusco, tanto que ya la hacemos como parte infaltable de la misma como una pieza infaltable de la historia de nuestra propia ciudad olvidando aveces que tiene poco más de veinte años, fallecido ya el año 2016 a sus 95 años murió en su querida tierra el Qosqo.

La obra de Bravo resume tres mil años de historia del Cusco, desde la domesticación de los auquenidos hasta los inicios de la época republicana mostrando a la representación del soberano Inca Pachacuteq en la escena central debajo del sol de Echenique o escudo del Cusco (Dios Inti).

Una primer escena muestra las culturas pre-incas, domesticación de alpacas, siembra de cultivos como la quinua, ocasy otros frutos, descubrimiento del fuego y dominio de metales y elementos líticos, la misma que concluye con el mito de creación de los Hermanos Ayar en el mítico cerro Tamputoco en Pakarejtambo con cuatro parejas con diferentes habilidades y oficios.

Una segunda escena muestra el desarrollo de la civilización Inca, construcción de puentes, el trabajo con elementos líticos de gran tamaño, andenería y avances de la medicina Inca como las trepanaciones craneanas, así como la festividad del Inti Raymi. Destaca además en la escena los enfrentamientos de los Incas y otras culturas y de como las sometieron a través de la guerra.

La tercera escena es sin duda la más sobrecogedora porque Bravo logra plasmar el cruento y explosivo proceso de conquista española, se aprecia un centauro mitad caballo, mitad guerrero español con armadura, se pueden ver estandartes con la armas de Castilla y León las armas del Rey de España.

La Iglesia católica esta representada por un obeso cura dominico de rostro fiero, los alanos cruzados con mastines o perros devora indios famosos por el aperreamiento cruel que usaban los españoles para atemorizar a los indígenas cuya fama de comer carne humana es uno de los episodios más atemorizantes de aquel entonces, se ve además la toma de Saqsayhuaman por los españoles, la muerte del héroe Inca Cahuide quién se arrojó del torreón de Muyucmarca, también aparece el mecenas del Cusco el Obispo Mollinedo y Angulo y el artista indígena Diego Quispe Tito así como cruentas escenas del duro proceso de conquista, violaciones y saqueos producidos en este episodio de nuestra historia.

Una cuarta escena muestra el levantamiento de José Gabriel Condorcanqui Tupac Amaru II y escenas de su muerte martirio y pesar, cuatro caballos tiran de cada uno de sus miembros representando a la corona española, la iglesia, la fuerza militar y a los terratenientes, se ve a la Diosa K'uychi (Arco Iris) que con sus cabellos enlaza la pintura con la siguiente escena.

La Quinta y última escena muestra a los precursores de la independencia destacando el cusqueño Agustín Gamarra el tristemente celebre destructor del templo y convento agustinos del Cusco a cañonazos dándole origen a la Calle Ruinas donde hizo su caballeriza de dicho templo, así mismo los primeros días independientes con su nueva industria, finalizando con unos niños que son la promesa de forjar un Cusco desarrollado y prospero.

Textos que me han sido de utilidad para escribir este pequeño artículo.

Uno de los murales más grandes de América del Sur se encuentra en Cusco

Creditos: Adelayda Letona García.

Adaptado por: Ing. Jorge Sosa Campana