El enigmático Moray

Los bellos paisajes de Moray, sus tierras de cultivo y su frio intenso

La andenería fue la solución Inca ante el reto de cultivar en la cordillera de los Andes, llena de cadenas montañosas, laderas, tierras poco cultivables y climas extremos, el Inca se adecuó a su medio ambiente venciéndolo, conquistándolo creando terrazas cultivables para alimentar al imperio más grande que América jamás conoció.

Andenes semicirculares concéntricos, únicos en todo el imperio de los Incas, ¿Qué motivó su construcción y su forma, es natural o artificial y caprichosamente construido así por los Incas?

Situado a 49.5 km de la ciudad del Cusco, con una altitud de 3500 msnm rodeado de los nevados del Valle Sagrado de los Incas se erige el sitio arqueológico de Moray, conocido como laboratorio Inca para producción y aclimatación de nuevos productos agrícolas, Moray es una depresión del terreno, no se sabe si natural o trabajada por los Incas quienes aprovecharon la formación natural del terreno.

Un estudioso y amante de la astronomía el profesor Erwin Pérez sostiene una nueva e interesante teoría que sugiere que fueron posiblemente asteroides los que se precipitaron hacia la tierra formando las depresiones del terreno a manera de cráteres que fueron usados por los Incas, son tres los enormes orificios que tienen andenes Incas concéntricos.

Moray es una zona bastante fría sin embargo dada la profundidad de la depresión del terreno se crean micro-climas que pueden variar hasta en 15° C la temperatura en su interior lo que lo hace ideal para poder trabajar como así lo hicieron los incas con la aclimatación de nuevas variedades de maíz, papas y otros productos para que puedan ser producidos a gran escala y replicados en otros lugares del imperio Inca.

Algunos amantes de los ovnis y lo paranormal sostienen la teoría de que estos orificios o cráteres no fueron causados por aerolitos sino que fueron producto del aterrizaje de una nave nodriza extraterrestre de inmensas proporciones en tiempos remotos habiendo dejado estas formaciones a manera de huellas que fueron aprovechadas por los Incas mucho después, aunque descabellada quizás es parte del misticismo y del enigma que rodea este tan increíble lugar conocido como Moray.